lunes, 2 de mayo de 2016

El círculo vicioso del empleo temporal

¿Por qué menciono la temporalidad?

Mi actual experiencia laboral me deja muy claro porqué España es el segundo país europeo con mayor tasa de temporalidad en sus contratos laborales y, ahora, empiezo a entender por qué.

Mi opinión es que la reestructuración social que se está dando actualmente (desaparición de la clase media) parte de la temporalidad laboral y es que, con la situación que vivo día a día en mi nuevo empleo, me queda bastante claro cual es el objetivo y el método empleado para conseguirlo por las empresas.

Objetivo: conseguir que los antiguos sueldos, pagas vitalicias, retribuciones en especie, derechos de despido (45 días por año trabajado), etc.

Método: sustituir las bajas de maternidad, enfermedad, jubilación, etc. Por mano de obra temporal, con contratos de corta duración y poca experiencia. Eso significa que se pagarán sueldos muy bajos y que, además, serán aceptados por asumir que carecemos de experiencia. A eso hay que añadir la alta tasa de paro que limita las posibilidades de elegir un empleo o exigir ciertas condiciones. Los altos cargos que van quedando vacantes son cubiertos por los trabajadores que van quedando en la empresa y que sería demasiado caro despedir por lo que, además de abrir campo a nuevos empleados temporales y baratos, se les mantiene el mismo sueldo pero con incentivos según resultados (consiguen cubrir todas las vacantes con menos dinero y mayor beneficio a raíz de los retos comerciales).

Un plan perfecto para una sociedad necesitada y ciega que acepta cualquier trato, a cualquier precio y sabiendo que se alargará durante años sin que veamos una alternativa. 

¿Qué opciones nos quedan? 

Pues si lo supiese me darían el premio Nobel, así que supongo que muchos seguirán denigrándose por un sueldo muy bajo, otros lo haremos por empleos temporales sin futuro a largo plazo, y cada uno en su situación sin que nos atrevamos a alzar la voz.